Cuando llevo tiempo buscando, levantando los faldones de la mesa camilla de la abuela, desenroscando los tapones de los cráteres lunares, abriendo puertas con llaves oxidadas a lo largo de un infinito pasillo, trepando hasta la rama más alta de un fresno...cuando no sé donde más buscar,me calzo mis zapatillas de bailarina, mi tutú morado y me lanzo al vacío por un acantilado, desplegando las alas, hacia el abismo marino; donde buceo entre ardillas y erizos, hasta llegar a ti; que me estás esperando para tomar el té a las ocho y diez en punto.
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